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       El sondeo se realizó, en el mes de mayo del 2014, en la zona de la cabecera, ocupando prácticamente la mitad de superficie de la ermita. La profundidad máxima alcanzada fue de 1 m.

         La secuencia estratigráfica resultó muy simple.

La roca natural presenta una pendiente muy acusada desde la cabecera a los pies de la ermita (hacia el fondo del valle por el que discurre el arroyo de San Marcos). Sobre ella, un estrato de tierra oscura nivela la superficie. Dos fosas horadan el terreno natural, una de las cuales fue excavada en el estrato mencionado anteriormente. Por encima de todo, un fino estrato superficial, el que contiene materiales de época contemporánea y por ello carente de interés.

Investigación  

 y Trabajos 

Arqueológicos 

 

  Las referencias bibliográficas y documentales de la ermita de    San Marcos son muy escasas. Apenas podemos indicar un  documento que menciona su construcción, a instancias del  obispado, cuando el maestro Francisco de Arbizu ganó el  concurso propuesto por el alcalde Pedro Castellano, el 28 de  enero de 1664.

Hasta la fecha, la intervención arqueológica ha consistido en la ejecución de un sondeo arqueológico. Se llevará a cabo un seguimiento en la fase de remoción de tierras. Estaremos presentes para comprobar si en dicho proceso se localiza algún resto arqueológico. Si eso es así, la actuación se completará con otro sondeo en el exterior.

 

       

Consolidacion y Reconstrucion

de las ruinas de la ermita

San Marcos

 

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  Cronologia  

 

 

   Manos 

     a la     Obra !    

 

Breve Historia

 

1.

                 

 

 Aunque los materiales arqueológicos recuperados son muy escasos (unos fragmentos de clavos de hierroy 14 fragmentos de cerámica, correspondientes a tres recipientes), resultan muy interesantes ya que nos dan la pista sobre la primera ocupación de este espacio. Las cerámicas se adscriben a la Primera Edad del Hierro (ss. VIII - IV a. C.) y nos hablan de la existencia de un yacimiento, de esa cronología, en el entorno inmediato a la actual ermita de San Marcos. Éste todavía no ha sido localizado, por lo que no podemos indicar su ubicación.

 

 

           

5.

 

 A pesar de las obras, el tiempo nos ha legado solo ruinas. Panal se ha propuesto mantener el recuerdo de lo que aquí hubo y de darle un uso para el futuro. Así los vecinos del pueblo y todo aquel que tenga interés, podrá disfrutar de este espacio ocupado reiteradamente a lo largo de los siglos.

6.

4.

 

 Con la ermita en uso, se excavan en su interior unas fosas, de las que hemos identificado dos. Posiblemente fueron tumbas, aunque en su interior no hemos localizado resto óseo alguno que permita aseverar esta función.

 

 Con el paso del tiempo la ermita comenzó a tener problemas de estabilidad, por ello en un primer momento se le adosan las pilastras que refuerzan el interior de sus muros laterales y seguidamente los bancos corridos. Las obras en el edificio parece que han sido constantes, como ejemplo: se tapiaron las dos ventanas que poseía, una a cada lado de la puerta o, en el s. XVIII, se le añade un pórtico, del que hoy no queda ninguna evidencia.

 

           

2.

La segunda ocupación, de la que tenemos constancia, fue en la Edad Media. Hemos de imaginar en este entorno una pequeña población en torno a la desaparecida ermita de San Juan del Monte, con su co- rrespondiente necrópolis.

3.

 En la Edad Moderna, en pleno s. XVII dan comienzo las obras de construcción de San Marcos. Como primer paso se nivela la superficie. En ese proceso se acarrean hasta este punto tierras de las proximidades y, junto a ellas, los fragmentos cerámicos de la Edad de Hierro que ahora hemos recuperado.

 

 

Os pronemos un reto para todos, 

 Quién sabe si al plantar uno de esos árboles alguien encuentra las claves para descubrir el yacimiento de la Edad del Hierro o cualquier otro resto arqueológico

que todavía se esconda en este bonito paraje." 

 

En cuanto a la restauración en sí de la ruina, dado que se trata de un edificiocatalogado en el Plan General de Ordenación Urbana de Nalda como Patrimonio Histórico Artístico con protección integral, se ha procedido a la consolidación y restauración de la manera más meticulosa posible, diferenciando siempre con claridad la ruina existente de posibles aportaciones nuevas que pudieran confundir las distintas épocas de la vida del edificio, 

descubriendo durante el proceso de ejecución de la obra las partes esenciales de la edificación original como, por ejemplo, las nuevas ventanas que existían junto a la puerta de acceso de la fachada oeste o los elementos adosadas posteriormente como los mal llamados contrafuertes, que en realidad debían ser simples apeos para acortar la excesiva longitud de la viga de cumbrera que habría provocado alguna deficiencia constructiva. En cualquier caso no eran contrafuertes originales del edificio dado que no estaban trabados con el muro y su posición interior no es lógica ya que siempre se colocan en la parte exterior de los muros para contrarrestar el empuje de las cubiertas inclinadas. 

 

Una vez consolidados y restaurados los muros con la mayor limpieza y respeto posibles y con las garantías de solidez estructural adecuada conseguida mediante el correspondiente zunchado de estos con hormigón armado según el proyecto técnico que sirve de guía obligada, tratando de conformar el 

puzle de piedras del muro que se encontraban caídas en el suelo, concretamente las esquina de sillería y el recercado de huecos recreando con material nuevo la posible forma que pudo tener el edificio ya que no existe documentación original que lo aclare. 

 

Se realizará la nueva cubierta de teja árabe según la tradición, sobre un tablero de madera impermeabilizado, soportado mediante una estructura de madera laminada de pares en hilera apoyada sobre la viga central de cumbrera y los muros laterales de piedra recrecidos de bloque hasta la altura adecuada. En los arranques de los muros laterales se recuperan los dos bancos 

corridos existentes a lo largo de cada uno, rematando los asientos con ladrillo de tejar, económicamente asumible. 

 

Finalmente queda solo el suelo de la ermita, se propone, un empedrado de canto rodado de la zona, para lo cual se establecen unas maestras que marquen las líneas geométricas principales dentro de las cuales se pretende, con la participación del pueblo en la elaboración de los motivos decorativos del solado, que lo enriquezcan dando expresión al “Genius Loci” del lugar, implicando de esta manera a los ciudadanos de la localidad que es la mejor manera de garantizar la recuperación de la memoria, de identificar y recrear el lugar, en definitiva de  dar sentido al territorio.

¿En que Consiste 

la reconstrución?

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